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Created and Sold by Rios de Arquitectura
Mestizo Rojo, Mural at Cartesiano Hotel Puebla - Interior Design
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De pronto al tratar de explicar la intensión de este mural, se vuelve complejo decirlo en un línea continúa pues lo que tratamos de representar fueron una serie de intensiones que al conjugarlas nos darían el aspecto final que quisimos logar; todas estas intensiones sin orden de importancia, ya que todas tienen un papel fundamental.
La primera era escuchar al lugar, para poder representar lo que el sitio nos llamaba a expresar, lo que el espacio buscaba ser. Nos dimos cuenta que el gráfico debía ser y verse como una superposición, una mezcla de capas que reflejaran el desgaste, cicatrices y arañazos que el sitio ha tenido por el paso de los usuarios, la naturaleza y los díasde existencia; por ello es que vemos una serie de manchas en diversos tonos, que aparecen y desaparecen a nosotros como deslavándose, figuras que tal vez por el desgaste parecen tener partes faltantes, tal como la arquitectura del lugar. La capa final decidimos representarla en un color vibrante y en la ejecución minuciosa, como elementos que evocan esta nueva vida y fuerza que es traída por la nueva intervención arquitectónica y su nuevo uso, todo a modo de tener todos los momentos del lugar en un solo instante al ver el gráfico.
La segunda intensión, fue tener presente y rendir tributo al arte que nos precedía ya en ese lugar, que en este caso es el arte de la talavera (pues en algún momento el lugar fue fabrica de pisos). Esto con el fin de mostrar el orgullo de Puebla y para darle raíces a este gráfico, hacer sentir que el gráfico nació ahí. Una de nuestras misiones como colectivo es traer expresiones de la cultura mexicana en una composición gráfica que las haga nuevas, actuales, que le hable a la gente en el aquí y en el ahora. En este sintonía utilizamos la talavera pero “no” de manera figurativa, para que esos diseños tan hermosos se volvieran abstractos y pudieran conectar con más personas, haciendo que cada quien encuentre tal vez los motivos de flores, tal vez trazos geométricos, tal vez manchones abstractos o tal vez algún otro universo de imágenes; y de alguna manera también es una invitación a usar la belleza de las expresiones mexicanas pero rompiendo su forma tradicional para poder llevarlas a perdurar al futuro.
La tercera fue pensar en que el propósito de este hotel es convertirse en un punto de referencia, en un nuevo centro de atracción en un estado que hoy es un polo de un sin fin de sucesos en el país, y pues este mural se halla justo en el corazón de todo esto. Teníamos que contribuir a que este fuera el “lugar de lugares” y una de las maneras fue llevando el mural de una representación bidimensional en la parte izquierda, hacia una representación tridimensional en la parte derecha. Esto a través del boceto de una calle, esa calle que puede ser una o todas las calles a la vez. Pudiendo ser desde un callejón en el mismísimo centro de Puebla a una de las estrechas calles de Cartagena o un vestigio medieval en Roma, que por sus trazos puede verse tan desgastada como una calle de la Vieja Habana o tan actual como cualquiera de las calles que hubiéramos visto en nuestro último viaje a algún pueblo mágico, ¡quién sabe!. Esta calle es la que el espectador decida, haciendo que el gráfico camine y tenga raíces no solo en el mismo corazón de Puebla si no en cualquier parte del mundo.
La cuarta intensión fue pensar en que fuera colorido tal como lo son las artes mexicanas, manteniendo de alguna manera la elegancia y nivel que el proyecto suponen, por ello decidimos usar el rojo en muchas de sus tonalidades. Justamente esos tonos jugaban con las dualidades del hotel, pues es energético sin ser invasivo, es llamativo sin perder elegancia, tiene tonos sobrios y calmos y a la vez tonos muy vibrantes y expresivos. El mural puede sentirse que es una expresión de noche o de día, vaya al final intuitivamente sentimos que era el color que mejor representaba energía y la calidez que le daría ese soplo de vida al lugar y que a la vez el hotel le dará a todos los sucesos que ocurrirán en él.
La quinta fue dejarnos guiar por nuestra brújula interior. Al final nos dimos cuenta que debíamos lograr una imagen con tal carácter que nos hiciera vibrar a nosotros, al espacio y todo el que la viera, de forma tal que no importara lo que quisimos decir o expresar; sino que importara lo que logra hacer sentir a la gente, generando una experiencia que haga mella en sus emociones. Emociones que caminaran junto con los usuarios, de modo que el mural y el hotel perduren más allá del instante en que la gente recorra estos espacios, y que los haga volver al momento en que estuvieron aquí a manera de brújula al viajero.
La primera era escuchar al lugar, para poder representar lo que el sitio nos llamaba a expresar, lo que el espacio buscaba ser. Nos dimos cuenta que el gráfico debía ser y verse como una superposición, una mezcla de capas que reflejaran el desgaste, cicatrices y arañazos que el sitio ha tenido por el paso de los usuarios, la naturaleza y los díasde existencia; por ello es que vemos una serie de manchas en diversos tonos, que aparecen y desaparecen a nosotros como deslavándose, figuras que tal vez por el desgaste parecen tener partes faltantes, tal como la arquitectura del lugar. La capa final decidimos representarla en un color vibrante y en la ejecución minuciosa, como elementos que evocan esta nueva vida y fuerza que es traída por la nueva intervención arquitectónica y su nuevo uso, todo a modo de tener todos los momentos del lugar en un solo instante al ver el gráfico.
La segunda intensión, fue tener presente y rendir tributo al arte que nos precedía ya en ese lugar, que en este caso es el arte de la talavera (pues en algún momento el lugar fue fabrica de pisos). Esto con el fin de mostrar el orgullo de Puebla y para darle raíces a este gráfico, hacer sentir que el gráfico nació ahí. Una de nuestras misiones como colectivo es traer expresiones de la cultura mexicana en una composición gráfica que las haga nuevas, actuales, que le hable a la gente en el aquí y en el ahora. En este sintonía utilizamos la talavera pero “no” de manera figurativa, para que esos diseños tan hermosos se volvieran abstractos y pudieran conectar con más personas, haciendo que cada quien encuentre tal vez los motivos de flores, tal vez trazos geométricos, tal vez manchones abstractos o tal vez algún otro universo de imágenes; y de alguna manera también es una invitación a usar la belleza de las expresiones mexicanas pero rompiendo su forma tradicional para poder llevarlas a perdurar al futuro.
La tercera fue pensar en que el propósito de este hotel es convertirse en un punto de referencia, en un nuevo centro de atracción en un estado que hoy es un polo de un sin fin de sucesos en el país, y pues este mural se halla justo en el corazón de todo esto. Teníamos que contribuir a que este fuera el “lugar de lugares” y una de las maneras fue llevando el mural de una representación bidimensional en la parte izquierda, hacia una representación tridimensional en la parte derecha. Esto a través del boceto de una calle, esa calle que puede ser una o todas las calles a la vez. Pudiendo ser desde un callejón en el mismísimo centro de Puebla a una de las estrechas calles de Cartagena o un vestigio medieval en Roma, que por sus trazos puede verse tan desgastada como una calle de la Vieja Habana o tan actual como cualquiera de las calles que hubiéramos visto en nuestro último viaje a algún pueblo mágico, ¡quién sabe!. Esta calle es la que el espectador decida, haciendo que el gráfico camine y tenga raíces no solo en el mismo corazón de Puebla si no en cualquier parte del mundo.
La cuarta intensión fue pensar en que fuera colorido tal como lo son las artes mexicanas, manteniendo de alguna manera la elegancia y nivel que el proyecto suponen, por ello decidimos usar el rojo en muchas de sus tonalidades. Justamente esos tonos jugaban con las dualidades del hotel, pues es energético sin ser invasivo, es llamativo sin perder elegancia, tiene tonos sobrios y calmos y a la vez tonos muy vibrantes y expresivos. El mural puede sentirse que es una expresión de noche o de día, vaya al final intuitivamente sentimos que era el color que mejor representaba energía y la calidez que le daría ese soplo de vida al lugar y que a la vez el hotel le dará a todos los sucesos que ocurrirán en él.
La quinta fue dejarnos guiar por nuestra brújula interior. Al final nos dimos cuenta que debíamos lograr una imagen con tal carácter que nos hiciera vibrar a nosotros, al espacio y todo el que la viera, de forma tal que no importara lo que quisimos decir o expresar; sino que importara lo que logra hacer sentir a la gente, generando una experiencia que haga mella en sus emociones. Emociones que caminaran junto con los usuarios, de modo que el mural y el hotel perduren más allá del instante en que la gente recorra estos espacios, y que los haga volver al momento en que estuvieron aquí a manera de brújula al viajero.
Item Mestizo Rojo, Mural at Cartesiano Hotel Puebla
Created by Rios de Arquitectura
As seen in Private Residence, Calle 3 Ote. 610, Centro, 72000, Heroica Puebla de Zaragoza, Mexico
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